Sobredominancia:
este tipo de acción génica contribuye para la manifestación de la heterosis y, en la práctica, muchos pares de genes con acción sobredominante pueden afectar la misma característica, aunque los efectos de los diferentes pares pueden ser de idénticas proporciones generalmente unos tienen mayores efectos sobre otros.
Con este tipo de acción génica sería imposible fijar el heterocigoto para una simple característica, debido a que la acción es enteramente dependiente de la heterocigosidad. El único medio de aprovechar la ventaja del vigor sería la de formar primeramente un linaje endocruzado y usar los homocigotos entre sí. Los animales resultantes son sometidos a pruebas, comprobando cual de ellos se cxombina mejor y que produzca mayor grado de heterosis en sus descenientes. La mejor combinación de los ancestrales deberá ser cruzada nuevamente para producir heterocigosidad individual (esto es lo que exactamente se hace en la producción de maíz). Posteriores cruzamientos solamente disminuirán la proporción de heterocigotos de la población, con el consiguiente declineo de la la heterosis, regresando la media poblacional al promedio de los ancestrales iniciales.
Epistasia: existen muchas formas de acción génica apistática, aunque sus efectos sobre las características cuantitativas sean difíciles de ser medidos, debido básicamente a su complejidad. En la dominancia y sobredominancia el efecto heterótico es debido a la interacción de genes de la misma serie alélica, siendo que muchos pares de alelos pueden afectar una misma característica. En la epistasia, la interacción es entre pares de genes no alélicos y en ella teóricamente posible fijar los efectos de la heterosis en un linaje simple, aunque en la práctica es extremadamente difícil, o lo que es lo mismo, es imposible mantenerla por medio de cruzamientos de individuos con alto grado de heterocigosidad.
Existen otros tipos de interacciones inter-alélicas con resultados heteróticos y hasta algunos, teóricamente, pueden ocasionar una heterosis negativa. Afortunadamente la mayoría de los genes con efectos no deseables son recesivos, existiendo sin embargo ejemplos dominantes en animales de laboratorio. En todo caso, la heterosis máxima dependería de la presencia de no menos de un dominante para un máximo de pares alélicos y, teóricamente, podría ser posible seleccionar razas o linajes puros que tuviesen todos los genes dominantes en homocigosis para obtener su máxima expresión.
Si nos concediéramos la posibilidad teórica de de lo anterior, tenemos que reconocer también que el mejoramiento de cada raza o linaje sería lento, debido a que existen grandes números de pares de genes que afectan los caracteres productivos. Por ejemplo, si solamente siete pares de genes son heterocigotos, podemos esperar 2,187 combinaciones diferentes; si son diez, esperaremos 59,049. Es decir, si dos animales son heterocigotos para n pares de genes, teóricamente pueden producir 3n tipos de descendientes. Tabla de contenido
martes, 24 de febrero de 2009
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